Saltar al contenido

Piropos españoles

Piropos españoles

Un estudio confirma que el piropo es hiperbólico por naturaleza y que combina una amplia variedad de recursos expresivos.

Hay piropos realmente bonitos y encantadores (que realzan la belleza de quienes los inspiran) y algunos un poco más soeces (llegan a ser tan vulgares que en lugar de una sonrisa o un guiño producen espanto).

Piropos españoles más usados
Piropos españoles más usados

Piropos españoles más usados

Se estudia la frecuencia de los piropos más habituales en España. El análisis morfológico clasifica la muestra por categoría de palabras e incluye el vocabulario completo usado en la muestra junto a datos sobre el número de palabras y la frecuencia de aparición de estas en el texto.

Se determinan algunas características y recursos expresivos utilizados. En los piropos de hombres españoles la palabra más frecuente es bombón, seguida por guapa y sol, mientras que las mujeres prefieren guapo y bueno.

En cuanto a la categoría gramatical, los hombres emplean más sustantivos, seguidos por pronombres, verbos y adjetivos en cuarta posición, a diferencia de las mujeres que se inclinan por los adjetivos en segundo lugar.

  • Con ganado de esta clase cualquiera se hace pastor.
  • Me gustaría ser caramelo para deshacerme en tu boca.
  • Dime cómo te llamas, que así le pondré nombre a mis sueños.
  • ¡Flaca! ¡Tírame un hueso!
  • ¡Quién fuera bizco para verte dos veces!
  • Si la belleza pagase impuestos, estarías arruinada.
  • ¡Dónde venderán los números para ganar este premio!
  • ¿Empezó la primavera? Acabo de ver la primera flor.
  • Dime tu nombre, que te pido para Reyes.
  • ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿No sabes que las estrellas sólo salen de noche?
  • Quisiera ser gato para pasar siete vidas a tu lado.
  • Si la belleza fuera un instante, tú serías la eternidad.
  • Tengo que llamar al cielo para avisarles de que se les ha escapado un ángel.

Piropos españoles de amor

En el sur de España ya han empezado a alargarse las tardes y los rayos de sol se intensifican con el verano a la vuelta de la esquina. Se acerca la Noche de San Juan, el calor, la playa y con ello, el símbolo estrella para el idioma del amor… Es el mejor momento para piropear y que te piropeen.

El piropo es un cumplido que podemos decir que es una frase ingeniosa para cortejar y enamorar a una chica.

  • ¡Vaya! Mi madre nunca me dijo que las flores andaban.
  • Si tu cuerpo fuera cárcel y tus labios cadena, qué bonito lugar para pasar mi condena.
  • Coge por la sombra, bombón.
  • Veneno que me dieras, veneno tomaba yo.
  • ¡Me pierdo en tus ojos, morena!
  • ¡Espero que te guste la fruta, bonita, porque yo soy tu media naranja!
  • ¡Lo tuyo es un dos por uno, además de guapa eres simpática!
  • Fíjate como es la ciencia que ahora hasta hacen bombones que andan.
Piropos españoles atrevidos
Piropos españoles atrevidos

Piropos españoles atrevidos

Se dice popularmente que los albañiles (obreros de la construcción) son los sumos artífices (los que están más acostumbrados a inventar y decir piropos) de esta tradición española, probablemente porque desde la obra se pasan el día viendo pasar mujeres de todo tipo.

Reconozcamos que alguien que está encerrado todo el día en el cubículo de su oficina, lo tiene más difícil.

Por las ciudades andaluzas, la costumbre de lanzar piropos a las chicas guapas que van paseando por la calle también es practicada con maestría por los camareros que intentan llamar la atención de los clientes para que acudan a sus bares y restaurantes (y que de paso aprovechan para llamar la atención de las chicas guapas).

  • Con tu pantalón vaquero y tu bonita cazadora no estás como un tren sino como una Locomotora.
  • No tengo pelos en la lengua y me encantaría que lo comprobaras.
  • Dame tu mano, dame tu corazón, vamos a la cama y empieza la diversión.
  • Te abriría un boquete para robarme ese tesoro.
  • ¿Me permites utilizar tu teléfono? Quiero llamar a mi madre para decirle que he conocido a la chica de mis sueños
  • Si tu trasero fuera un banco te la metería a plazo fijo.
  • Tu padre debía tener el cipote como el cincel de Miguel Ángel para hacer semejante escultura.
  • Perdona, ¿no tendremos algún amigo en común para que nos pueda presentar?
  • Si tus piernas son las vías, ¡cómo estará la estación!
  • ¡Morena! ¡Que necesitas señalización! ¡Que, con tantas curvas, uno se mata!
  • No bebí vino, ni casera, pero pensando en ti me caí por la escalera.
  • Quiero tener hijos preciosos algún día, y quisiera preguntar a tus padres cómo lograron hacer algo tan bonito como tú.
  • En ese bolillo si embarro mi mantequilla.
  • Estás tan buena que te haría un traje de saliva.