El cubano, es atrevido por naturaleza en los trotes del amor, sustenta buena parte de su éxito en la libertad con que asume el hecho de amar.
Así que, si aún no conectas con la chica que te gusta, puede que estos piropos te ayuden a conseguirlo y hacerla reír, pues son los más repetidos por los cubanos.
Son esas frases que no pueden contenerse cuando el atractivo del objeto del deseo se vuelve irresistible y la timidez se olvida.
Piropos originales dichos en Cuba
Si comienzan a preguntar las formas en la que enamoran los hombres en Cuba habrá historias para pasar una madrugada en vela, pues con el fin de conquistar se puede escuchar que han hecho de todo.
Y no cabe duda que, una forma que no pasa de moda son los piropos. Llenos del ingenio y la chispa característica de los nacidos en la Mayor de las Antillas, los piropos han pasado de generación en generación y se han ido modernizando con el paso de los años y el cambio de época, pero nunca sin perder la sabrosura criolla.
- Si cocinas como caminas me como hasta la raspita.
- Mami, si San Lázaro te ve, suelta las muletas y sale corriendo.
- Verdad que el perfume bueno viene en frasco chiquito.
- Niña, si la policía te coge te pone una multa por exceso de carne en el maletero.
- Cariño camina por la sombrita que en el sol se derriten los bombones.
- ¿Crees en el amor a primera vista o tengo que pasar de nuevo?
- Papi estás como el morro, viejo pero interesante.
- Señora vaya con Dios, que yo voy con su hija.
- Señora, usted está como los almendrones, de uso, pero en buen estado.
- Niña, Si el sol pudiera mirarte, nunca sería de noche.
- Si la belleza fuera pecado usted jamás iría al cielo.
- ¡Le ronca al mango mama! tú con tanta carne y yo pasando hambre.
- Mami, me tienes como carrito de helado, vacío y loma abajo.
- Tú con tantas curvas y yo sin frenos.
- Ay bebé, quién fuera helado para derretirme en tus labios.
- ¡Mi vida con esos ojos nunca pasaré apagones!
- Oye linda, ¿ya empezó la primavera? porque eres la primera flor que veo.
- Mami, estás como la langosta: eres cola nada más.
- Mamita estás como Santa Bárbara, santa por delante y bárbara por detrás.
- Niña, estás como la quincallita, chiquitica pero bien surtidita.
- ¡Niña! estás como me la recetó el médico.
- Eres tan dulce, que sólo con mirarte engordo.
- Hay cubanas tan monumentales como tú que merecen ser declaradas Patrimonio Nacional.
- ¿De dónde tu saliste muñeca, del Museo de Bellas Artes?
- Desde que vi tus ojos verdes me convertí en ecologista.
- Niña estás como el Poder Popular: tienes de todo y no das ná.
- Muñeca, cuando te hicieron se rompió el molde porque no hay otra como tú.
Piropos cubanos groseros
Cubanos de la isla reflexionaron acerca de las razones que han ocasionado el deterioro del piropo en la isla. Frases groseras contrastan con lo que muchos recuerdan acerca de este modo de llamar la atención de las mujeres.
El piropo, una de las expresiones más genuinas del cubano, está dejando de ser un gesto de galantería y recurso de conquista para convertirse en una forma de acoso. Así que trata de darle otro tono y usarlos solo para divertirte.
- Mami me tienes como la pizza: caliente y chorreando queso.
- Niña, con la salsa que tienes y lo guanajo que soy, hacemos tremendo fricasé.
- Mami, como quisiera ser queso para embarrarme con tu dulce de coco.
- Caballero, ¿pero de qué mata se cayó ese mango?
- Si tus labios fueran leche y los míos, arroz, tremendo arroz con leche formaríamos tú y yo.
- Niña, si la policía te coge, te pone una multa por exceso de carne en el maletero.
- Quisiera ser bebé, para que me amamantaras.
Piropos cubanos para conquistar
Los requerimientos básicos para piropear con éxito son simples: basta tener imaginación y buen gusto para cumplir el objetivo de llamar la atención de la muchacha, quizá arrancarle una sonrisa y, con suerte, hasta entablar conversación.
Pero es justo aclarar que también las féminas se están haciendo eco de ellos y dejan a los varones normalmente desconcertados.
- ¡Quién fuera bizco para verte dos veces!
- Si besarte fuera pecado, me iría feliz para el infierno.
- Si eres casada, no te preocupes…. ¡No soy celoso!
- Con un bombón como tú, no me importa ser diabético.
- ¡Y luego dicen que los monumentos no andan!
- ¿Qué está pasando en el cielo, los ángeles se están cayendo?
- Tus ojos son dos luceros y también son dos ladrones, el derecho roba besos y el izquierdo, corazones.
- Si quererte es un delito, delincuente yo seré, cumpliré larga condena, pero siempre te amaré.
- Estando a tu lado no necesito morir para conocer el paraíso.
- Si no sabes besar, una lección te daré, pon tus labios sobre los míos y olvida la hora que es.